Hace unos días estaba hablando con una amiga sobre la posibilidad de que estemos seguras/os 100% algún día. Tuve los 2 años más hermosos y profundos de terapia, acompañada de mi practica de yoga y meditación, puedo decir desde mi experiencia que quizás nunca estaremos al 100% seguras de lo que hacemos.
Mi psicóloga una vez me dijo: Las heridas de la infancia las has trabajado, pero siempre serán un lugar sensible en ti (toco su corazón).
Eso me generó alivió y a la vez ganas de llorar, el primero era porque me humanizaba y quizás siempre voy a sentir ganas de alejarme de las personas que toquen esos espacios y esta bien. La segunda, porque podía ver a esa pequeña maca y decirle que hoy como adulta he hecho lo que más he podido para darle la seguridad que necesitaba, pero muchas veces por más terapia que haya tomado hay espacios que así quedan.
Por esta razón creo que nunca estaremos 100% seguros/as de las decisiones que tomamos o las acciones que emprendemos, porque hay espacios sensibles indudablemente. Pero sí, hay algo que puedes hacer para que esa inseguridad no te gané y es conocer la voz de tu intuición que son los susurros del corazón, ese mismo espacio que reconoce todo lo que anhelas profundamente.
Mi abuelo me decía: Maca tu eres de armas tomar! yo me reía mucho cuando lo decía. ¿Por qué le dije? Por qué eres decidida vas por las cosas sin miedo.
Decidir construir un negocio sola, de yoga, siendo mujer y más aún joven, a sido el salto más grande que di siguiendo el susurro interno que estaba en mi intuición. Pero, eso no significa que no tenía miedo. El otro día le decía a mi mamá, emprender toca muchos espacios sensibles dentro: tu seguridad y autoestima, más aún cuando lo haces por tus redes sociales.
Pero aprendí a reconocer que sin importar lo que inicie, nunca voy a estar 100% preparada y eso esta bien. Lo importante es cuanto me conozco a mi misma, para reconocer las reacciones a las amenazas, las voces de mi ego que se aterran ante el cambio y tener un lugar dentro de mi que impulsa a dar ese salto a pesar de todo ello. Hoy yo le llamo los susurros del corazón o la voz de tu alma.
Esta bien prepararte para sentirte seguro/a para ese paso, pero que ese exceso de preparación no vaya a alargar cada vez más el salto, porque esta bien no estar al 100% lista para la vida.
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